HABLA AL PAIS: ENRIQUE SYMNS

Estrenando nuestras emisiones y como apertura nos dará la bienvenida corrosiva el periodista Enrique Symns recitando cada mañana o noche el desangelado texto “Recuerdo cuando era niño”. Para aquellos que no tienen ni idea de quien estamos hablando, les dejamos una breve síntesis de sus aventuras.

DESAYUNO EN LA MARGINALIDAD

Desde sus escritos Enrique Symns ha sabido revelar la marginalidad y demostrar que es en los márgenes donde se encuentran los secretos de la sociedad y no en el núcleo donde según él está la mentira. Durante los ‘60 y ‘70 Symns vivió una etapa hippie, cuando abandonó a su familia, recorrió América haciendo dedo, vivió en comunidades en Colombia y Brasil, fue preso varias veces y experimentó con todo tipo de sustancias alucinógenas. Así acarició la locura con el rock de los Beatles, Led Zeppelin y Pink Floyd como acompañamiento, mientras descubría a William Borroughs, Kerouac, Celine y toda la generación de escritores beatniks.
Perseguido por la dictadura argentina cuando hacía una obra teatral, se exilió en España ayudado por los Montoneros. En Madrid probó todo lo que le quedaba por probar, incursionó en la música como artista callejero, hasta que a mediados de los ‘80 volvió a Argentina con una idea: hacer una revista que abordara todos los temas por ese entonces intocables, como los homosexuales, las putas, los psicóticos, los chicos de la calle, los ladrones, los asesinos, las drogas, etc.
Así nació “Cerdos & Peces”, revista que se convirtió en un medio de culto al transmitir rebeldía y erotismo, y que desde la provocación ganó miles de lectores en varios países. La revista en su mejor momento llegó a vender 21 mil ejemplares, y pese a que debió enfrentar varios juicios, cierres y acusaciones de hacer apología de las drogas, siguió saliendo. En la última etapa la sala de redacción era el bar en cuyo sótano vivía Symns.
“Cerdos & Peces” sobrevivió casi quince años, hasta que Symns sintió que ya no era el lugar ni el tiempo de sostener su vieja teoría de que el periodismo solo es verdad por el formato sin importar lo que diga. Fue a partir de esa idea que Symns construyó y abusó del “periodismo ficción”, inventando todo el contenido de la revista; esto es, la mayoría de los artículos y reportajes publicados en “Cerdos & Peces” eran producto de la imaginación de Symns, que dio vida real a personajes ficticios como el Lic. José Luis Galeano, Leo Nerón, Karl Forbes o la grouppie Elsa Cicuta, entre otros. Symns llegó a experimentar con el periodismo ficción al punto de escribir notas y firmarlas como Nietzsche o Jim Morrison y que nadie se percatara del engaño. Cuando publicó el libro “Invitación al abismo” (Fin de Siglo, 1995), antología de textos de “Cerdos & peces”, se supo que la revista era redactada básicamente por dos personas: Symns y su esposa Vera Land (también escritora y periodista, actualmente separada de Symns pero eterna socia suya). El dato provocó la sorpresa y admiración de cientos de lectores desprevenidos que tantas veces habían recorrido librerías en busca de aquellos autores que escribían en la “Cerdos & Peces”. Symns admitió luego que cometió un pecado de vanidad al confesar aquel engaño, aunque para entonces ya era una leyenda viviente.
Cansado de la falta de apoyo y de ver que la calle era solo de los triunfadores, Symns bajó la cortina de “Cerdos & Peces” y se fue a Chile, donde su leyenda ya circulaba en los bares, su primer punto de contacto con esa nueva sociedad. Con la intención de dejar atrás la imagen de extremista del rock que cargaba en Argentina para ser solo un periodista y escritor, en Chile Symns reemplazó aquella violencia del lenguaje característica de “Cerdos & Peces” por una suerte de violencia de las ideas que se refleja en sus trabajos de los últimos años.
Fuente: Revista Identidad Urbana